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La Tela de AraKne

LA MADRUGADA

Había sido hermoso, aunque él me dijo que la casualidad no existía...

Y habían transcurrido dos horas desde que nos encontráramos. Eran las seis y media y me sobresalté: amanecía.

- ¿A dónde te llevo? - me contestó amable y sin distancias.

- A... - y yo le di la dirección misma de mi casa. No sabía por qué pero había confiado plenamente en él. Pero de camino me di cuenta de que no llegaríamos a tiempo y sentí una gran angustia. Por un momento pensé que me había vuelto rematadamente loca: '¿Cómo es que le has dado tus señas si ni siquiera le conoces?'... pero acabábamos de hacer el amor y él había sido tierno y afable conmigo como no lo había sido nadie... Mi angustia no procedía de él. Él seguía siendo el mismo que yo había conocido dos horas antes y seguía sonriente a mi lado. Era yo la distante... quizás mañana, tras la mañana ya no fuese la misma y culpase de todo al alcohol; quizás la nausea que me amenazaba fuese la del arrepentimiento y no la de la borrachera. No me daría tiempo, no. No podía llevarme a mi casa; sería terrible llegar en aquel lamentable estado al mismo tiempo que él. Si pudiera desnudarme rápido y meterme en la cama pero todo daba vueltas. ¡Oh Dios mío! Cuanto quisiera no haber bebido tanto... vomitaré...

- Espera, mejor no... déjame dónde las escuelas de...

Sí, mejor así; así vería sus ventanas. Muchas veces a esas horas había visto luces en la cocina y el reflejo de la tele en el salón y entonces recordaría aquellas épocas pasadas en que no era valiente y tenía miedo de todo y el 'Amor' aún era el amor con mayúsculas y contaba más en la Vida que la belleza y lo inmortal... y eran aquellas luces las que me guiaban en la oscuridad, en mi intento de dejar los miedos atrás. Fue por él, que vivía bajo aquellas luces, por quién me había buscado y encontrado, y fue por él por quién me había perdido y encontrado y sucedía aquella noche...


Y llegamos al lugar. Eran las siete menos cuarto del final de un agosto tranquilo, y creo que él percibió mi distancia comprendiéndola como lo había comprendido todo de mí por instinto. Probablemente después de aquella vez yo no quisiera volver a verle en toda mi vida y él lo sabía...

- Cuídate - me dijo dulce como quien no sabe si volverá a ser mecido por la misma hermosa casualidad dos veces

- Sí, lo haré y gracias por ser tierno conmigo...

Era una despedida en regla. Estaba siendo fría como una casa de huéspedes hostil. No creí, no creí que lo quisiera volver a ver. Nunca había querido volver a ver a nadie que haya conocido después de amarle a 'él', al hombre de las ventanas... no necesariamente...

- Pero si yo soy tierno hasta con las moscas -me dijo.

Y no sé pero algo que no supe que decir que era me dolió en aquel momento... Le miraba y no recuerdo si le dije algo más antes de cerrar la puerta. Y cuando arrancó sólo tuve tiempo para leer la consonante de una provincia 'extranjera'. Podría encontrarle si fuera necesario... y caminé a lo largo de la calle pero no vi ninguna luz.

Alguien me escribió unas letras y por esas letras llegué a este poema:

Yo hago lo mío
Y tú lo tuyo.

No estoy en este mundo
Para vivir de acuerdo a tus expectativas.

Y tú no estás en este mundo
Para vivir de acuerdo a las mías.

Tú eres tú
Y yo soy yo.

Y si nos encontramos por casualidad
Es hermoso.

Fritz Perlz

30/ Septiembre...

30/ Septiembre...

Esta mañana sobre las once: una de las calles secundarias con más tránsito de la ciudad, gentío; vistas desde arriba, quizás a la altitud del vuelo de un ultraligero habríamos parecido una colonia de hormiguitas de colores todas en fila india. Una mujer de más de cincuenta años camina delante de mí y lo hace tras otra de su generación. Ambas podrían ser mi madre pero la primera de nosotras lleva un carro de la compra y busca un hueco en el contracorriente... Somos menos aparentemente los que vamos que los que vienen, por eso su trayectoria no es recta y describe eses irregulares; mi predecesora más impaciente que nosotras intenta adelantarla por tres veces y las tres el cambio de dirección de la otra, la frena. La del carro no es consciente de la prisa de la que yo sigo. Y a la tercera, ésta se da la vuelta y me mira a los ojos como diciéndome: 'Ya ves la torpe, en medio como el jueves y no hay manera. ¿Será posible?'

Hay una marcada crueldad gratuita que me disgusta profundamente en su comportamiento pero yo la esperaba; sabía que se giraría en busca de mi complicidad y recibo la burla que se me tiende con la mayor gelidez posible, es más: la repruebo y así es como tomo partido por la del carro y sé que no soy un depredador pero tampoco un herbívoro

Pterourus esperanza

... A Oaxaka puede que llegase quizá por culpa de la memoria de un lepidóptero. Probablemente sin querer recordé a la Monarca (Danaus Plexippus Linneo) y su vuelo migratorio. La vida de este insecto de sangre fría parte de la asclepia, sobre abril, en el norte pero a finales de septiembre comienza a moverse hacia el suroeste, hasta ir a dar con sus alas entre bosques de árboles maduros de oyamel, en cañadas o laderas de cerros, al resguardo del frío polar y los cambios bruscos del clima. Pero Michoacán como así se llama su destino no era un nombre para mí. Michoacán, pronúncialo... Michoacán... no dice nada; o al menos no a mí. Michoacán es el santuario de la monarca pero no el mío

Pero qué curioso, como si de un caso resuelto de criptozoología se tratase descubrí al llegar aquí que en Oaxaca, y únicamente allí, en la Sierra de Juárez existe una especie extremadamente rara de mariposa, la Pterourus esperanza, cuya vida y continuidad se encuentra de forma constante amenazada debido al pequeño área donde vive, a las particularidades de su hábitat y a la explotación comercial a que se la somete, principalmente por ser una rareza y sus ejemplares muy solicitados en el extranjero; Esta mariposa se encuentra en peligro continuo porque es vulnerable al impacto humano. Y así me sentía viviendo yo estas dos últimas semanas antes de mudarme aquí, como la Mariposa Esperanza: limitada en un pueblo pequeño, sin que nadie comprendiera la necesidad de esta extravagancia mía de escribirlo todo y perseguida y condenada por gentes extrañas, extranjeras que ni siquiera conozco...
Y así me sentía hasta que él me dijo que me había seguido por entre los vericuetos de mis bitácoras y que había leído muchas cosas mías, incluso cosas que él mismo no recordaba haber dicho y que yo no era una mosca, ni un caimán... me dijo que era un pedazo de persona. Y me abrazó :-)

También me dijo que no quería que me enamorara de él porque él no estaba enamorado de mí... que enamorarnos era un imposible; y que si se enamoraba uno solo... eso no sería justo; 'sería un rollo', eso dijo. Pero aún así también me dijo que quería que yo con él siguiera mis impulsos.
- Es que me apetece besarte
- Pues bésame...
Y le besé.

30/09/2003 1:44

29/ septiembre

29/ septiembre

No sé que me sucede; algo ha cambiado... desde aquel paseo por la playa de la otra noche algo ha cambiado. No puedo mirar a Santos con los mismos ojos que le miraba antes del verano. Desde que hemos vuelto nada es lo mismo y no es que él esté distinto, es que mi tormenta hormonal por él... parece haber remitido. No sé que me ocurre pero no le deseo; he dejado de desearle. Sólo pienso en la conversación que mantuve con Coelo, en lo pequeña y protegida que me hacía sentir a su lado y entre sus brazos. Y no hago más que darle vuelta a sus palabras... y no es que no desee a Santos o que haya dejado de desearlo, no; es que llega una a una edad en que lo que te apetece más que nada en este mundo es el juego limpio y las cosas claras... Mira: 'Hay esto'. Mira: 'Y esto no lo quiero' y creo que... Y Coelo es ese tipo de hombre que es ante todo persona y Santos... Santos es un cielo pero para muchas cosas aún es un niño.... y yo sólo una mujer: tengo necesidades, soy humana, la carne me pesa... no puedo estarme jugando eternamente con él.

No me he enamorado de Coelo, vale, pero tampoco estuve nunca enamorada de Santos; ahora lo sé pero no creo que deje de sentir por ello mi afecto más profundo por él

Lo que quiero... es que creo que aún no sé lo que quiero

SOLO MIEDOS QUE NO HAN CRECIDO

Hoy me he despertado con un pequeño regocijo íntimo en mi pecho; ayer descubrí una zona oscura de mi mente o de mi alma y la marqué con una 'X' y colgué un candil allí para iluminarla. ¿Qué parte de nuestro ser podría alegrarse con el mal de otro, con la desgracia ajena?. Tiene que ser un instinto. Pero no sé cómo llamarlo: ¿podría ser envidia?. No sé, tal vez... era demasiado aborrecible para quedarme quieta frente a esa cruz y darle vueltas aquel muñón informe y mal oliente que contemplaba... y tuve la sensación de que si lo interrogaba empezaría a hablarme y no sé si estoy preparada para ello aún.

Pero la alegría que albergo hoy tiene otro motivo (¿seguro?... ya ves, dudo de que no se inter-relacione en algún plano con el otro descubrimiento del que te hablo...) y es que he visto cumplirse un deseo que partió libre de mí. Cuando el otro día él me detuvo en la carretera... era lo que yo buscaba: no perderle. Casi me daba lo mismo en calidad de qué fuera a quedarse en mi vida, con tal de que se quedase en ella. ¿Cuántas veces tenemos la suerte de sentir nacer espontáneo, en nuestro interior, un buen sentimiento por otro individuo al que no nos une nada que no sea lo puramente humano?... e Itza tenía razón: si ha significado tantísimo para mí el conocerle es porque me dio sin pedírselo algo muy básico, lo esencial: mucho cariño, calor y comprensión.

Y mi contento es porque ahora que le encontré o quizás me encontró...sé que ya no le voy a perder. No, mientras no le pida nada que no pueda darme; creo que en el fondo me basta saber que él existe y que está ahí, a unos mil o miles de pasos de donde vivo... un día podría contarlos... que existe y que me ha abierto sus puertas; o que tal vez el sexo las abrió para nosotros...

Y es todo tan maravilloso que casi ni me lo creo; él estará ahí... sin que yo pierda un ápice de mí. No tengo por qué comprometerme... tampoco él quería eso; fue una mala interpretación mía basada en el desconocimiento pero sin ninguna mala intención. Yo sólo le escribí que para mí era tan importante el haberle hallado que estaría dispuesta hasta a eso, hasta a lo que nunca estoy dispuesta por nadie... Quería que supiera que él había sido importante, que era importante, que lo que sucedió entre nosotros para mí fue muy especial, porque le sentí especial.

Y soy feliz por él, porque su vida esté llena de Amor, porque sus gentes le quieran y se preocupen por él... ¿cómo no van a quererle?... soy feliz egoístamente porque las personas como él que están llenas de amor lo regalan a manos llenas...

Dejo para otro momento... lo que le asustó de mí; fue por un malentendido pero no fue culpa suya... le equivocaron mis zonas oscuras pero ahora existe una luz ahí alumbrándolas... es la de un candil y el muñón ya no me parece tan feo en la penumbra, ni tan hediondo... sólo es un montón de miedos y de necesidades mías que no han crecido.

28/09/2003 11:57

28/ septiembre

28/ septiembre

Ayer noche estaba invitada a la presentación de un libro; no sé que número de presentación hacía del mismo libro y casi todas en la misma ciudad... Y yo no pensaba ir porque había roto mis relaciones con esa persona y tampoco logro comprender su postura que raya en el narcisismo más primario; creo que es el tipo de `individuo’ que lo complica y lo retuerce todo en su propio beneficio y hasta el punto de revolver la sangre de unos contra la sangre de otros... Y yo cuando me di cuenta (no tardé demasiado, la verdad) tomé la decisión de continuar mi camino en solitario. Fue esa persona la que me buscó... yo vivía muy tranquila antes de conocerla. Había tomado la decisión inalterable de vivir en paz y hacía nada que me había separado de otras relaciones de carácter social porque me condenaban a esa esfera donde nadie es realmente feliz y sólo se vive para lo que piensen los otros y me hacían estar, sí, más acompañada tal vez pero sentirme, desde luego, menos libre

Pero me dio lástima su más que previsible fracaso y pensé en acercarme a esa presentación que se celebraba en un bar... Cuando me di cuenta de que escondido tras una esquina se hallaba un sentimiento que me sorprendió: era un morbo turbio y poco claro, insano. Y no me gustó nada verlo allí. Por eso no fui...

27/ septiembre

27/ septiembre

Cuando regresábamos de nuestro paseo Coelo me preguntó: - ¿Te sientes sola? - Sí -le respondí tranquila - ¿Y cómo es esa soledad fría o cálida? - Cálida -le dije sonriendo yo -Entonces no te sientes sola. La soledad nunca es cálida -me dijo sonriendo él

Ayer tarde me encontraba paseando con Itza. Le había presentado, por fin, a Paula.
Íbamos a tomarnos una cerveza tostada porque a ella le encantan y le dije:
- ¿Te sientes sola?
- Mucho. Sola y sobre todo desvalida
- Pero, ¿cómo es tu soledad?
- No te entiendo...
- Sí, que cómo es en colores o temperaturas...
- ¡Ah! -asintió- Es fría, muy fría. Siento mucho frío...

Su cara era desangelada en ese instante, y un rictus amargo le recorría los labios; entonces le conté el fragmento de conversación anterior, el que sostuve con Coelo para que ella entendiera mi pregunta y ella me dijo:
- Es que tú elegiste tu soledad. A ti te gusta estar sola...
Pero tampoco es así del todo. Es más como dijo Coelo; es que yo no estoy sola... siempre he tenido gente (gente es lo que somos... la gente, precedida por un artículo, es otra cosa de carácter más indefinido) que me quiere y a la que le gusto... arropándome.
Son dos tiempos verbales diferentes: Ella arropa a sus hijos con su cuerpo y con su cariño y yo he sido arropada con el cariño de mis seres queridos y de mis amigos... y de gente, gente maravillosa que he ido encontrándome por la Vida

AVALÓN

Me hizo una pregunta:

- ¿Y por qué te quedaste un tiempo al lado de alguien cruel?

- No sé - titubee- porque yo antes era distinta... porque cuando llegué... venía cargada de malos instintos. Me habían rajado el alma

- No. Tú te la rajaste. El alma es tuya. Tú lo permitiste. Nadie te lo hizo...

Sus manos estaban tras la espalda apoyándose en la barandilla del paseo de playa y las mías tras la espalda apoyándose en el cuerpo grueso de la farola de paseo de playa y estábamos tan próximos uno enfrente del otro que a veces cuando movía un pie, sin querer, me pisaba el mío... Y su respuesta me sorprendió como poco a poco me fueron sorprendiendo todas sus actitudes para conmigo durante los momentos que pasamos juntos ayer noche... Y como me sorprendió mi propia respuesta.

- Vamos a ver... ¿Por qué era cruel? -dijo.

Y yo no supe que decirle pero porque no supe casi que decirle en ningún momento. Me había atascado al inicio de nuestro encuentro en una expresión que tuvo. A mí puede ocurrirme eso... y sé que él diría: - A ti y a todos. No eres diferente.

Y por eso me siento tan extraña hoy. He tenido la gran suerte de conocer a una persona que no insiste en las diferencias sino en las igualdades y he tenido la gran suerte de que existiera una noche en la que todo sucedió para que ahora ocurran las cosas de otra manera... No voy a sumar mi número ya. No sé que número voy a sumar pero no será el de siempre.

- Era cruel. No sé, tendría que dejarte leer algunas cosas suyas que escribió públicamente para que lo entendieras

- No.

La respuesta fue terminante y dura

- No - repitió- No me lo dejes. No quiero leerlo...

No quería que nadie lograra despertar de nuevo sus malos sentimientos

Y tuve que detenerme ahí porque he tomado la decisión de no volver a repetir palabra por palabra e integralmente todas las conversaciones que se tengan conmigo. Sólo lo haré hasta el punto donde sea como ese hilo de piel de plátano del que yo necesito tirar. Él dice que eso es lo que hago; que a mi cerebro no le sucede nada malo. Dice que sólo es que agarro ese hilo y va saliendo todo... porque yo escucho.

- Allá él si es cruel y tú no inviertas ni un minuto de tu tiempo en el odio porque es tiempo perdido; hazlo sólo en el 'Amor'. Sólo la belleza y el amor liberan

Había echado a caminar en dirección al coche y yo con él. Me estremecí y me arrebujó contra su cuerpo.

- Y la Verdad -dije yo.

- La verdad ya es en si misma...

Y era cierto. No haríamos el amor y tampoco había necesidad de hacerlo; al menos no en aquel instante... aunque a mí me diese pena no poder poner a nuestro encuentro ese broche final. Era sólo una idea preconcebida -me di cuenta quizás media hora más tarde frente a esta pantalla-. Me salvaba. Nos salvaba. No es bueno equiparar a las personas con finalidades porque así nos condenamos a encasillarnos en papeles pre- establecidos. Magia no hubiera sido terminar haciendo el amor: Magia fue que rompió mi número cuando me alcanzó en la carretera.

Anoche hablábamos de este lugar... y eso pareció sorprenderle a él, el que yo eligiera este nombre... 'El cenote de los deseos' y Oaxaka (con 'K')

- ¿Sabes? Yo estuve en uno en...

- En Chichen Itza

- Sí. - contestó él

- Ese fue en el que yo pensé. El que yo elegí...


Y comenzó a contarme muchas cosas: de pueblos y de habitantes, de la selva lacandona... Puerto Escondido fue la única vez que él se bañó en el Pacífico incluso me señaló con un tono especial, un lugar llamado Avalón y allí se detuvo para hablarme de una mujer anciana y una mujer joven... la mujer de mayor edad y la de menor edad de un jefe lacandón... Se emocionaba al describirlo pero yo lo único que podía hacer ya... era mirarle. No quise decirle:

- Hace minutos que no soy capaz de escucharte... sólo puedo oírte...

La atención concentrada es dispersa. y algún día tendré que pedirle que me hable de todo ello de nuevo porque me gustaría que él me enseñara todo lo que él puede enseñarme; porque es de él de quién yo elegí aprender.


No sólo los maestros eligen y el caso es que no importa quien te hable de la selva por primera vez... sino con quién te internarías en ella, sin dudas... y yo me he encontrado cara a cara ... con ese 'con quién'. Soy una mujer afortunada.


Nuestros encuentros están poblados de sospechosas coincidencias y para no perderle sólo tengo que encontrar una respuesta a un enigma: Si la traición es como un pantano de arenas movedizas y nos aguarda y sin cruzarlo no hay 'plenitud' (al menos para mí)... ¿Cuál es el camino?

26/09/2003 12:58 (*Tampoco en este caso he podido acceder de forma fácil a la gráfica imagen que ilustraba este fragmento de la bitácora)

POR QUÉ LE LLAMABA COELO

POR QUÉ LE LLAMABA COELO

Cuando conocí a 'Coelo' lo que más me gustó fue su sonrisa y su voz; se presentó en seguida pero para mis adentros pienso que puede que yo no llegará a escuchar su nombre. Estaba borracha aquella noche y aquel desconocido no me pareció un auténtico desconocido; me recordaba tanto a alguien...


L_a_b_e_r_i_n_t_o_s_d_e_l_a_m_e_n_t_e...
A T A L N
B N O L M E A I T
E I S E E T B R O
R D N E S


Itza dice que si le echo tanto de menos es solo porque me dio mucho cariño, y que eso lo justifica todo. Yo no lo sé; sólo sé que aquella noche cometí una locura. En cinco minutos nos besábamos y en veinte hacíamos el amor en un callejón de la calle como si la vida fuera acabarse mañana. A ver, él me ofreció una habitación, una cama, lo que quisiera pero fui yo la que quiso quedarse allí bajo el cielo estrellado mirándole.
El alcohol, ¡ay el alcohol! .... -sonrío ahora-.
Me decía como si tuviera escrúpulos o por algo le diera pena...
- Esto es por el alcohol...
- No, no... te prometo que yo estoy muy lúcida; es sólo mi cuerpo el que ha bebido...


Y cuando me penetraba tenía la sensación de que en cualquier momento se iba abrir un hueco en nuestros estómagos, en el plexo solar y nuestros 'hilos de plata' se iban a enzarzar en una danza de enredaderas y espinas, de mundo vegetal, de fábulas tal vez oídas, que nos arrastraría bailando por el universo... Por momentos nuestros cuerpos formaban un ángulo recto. Él allí mirándome y yo empeñada en clavarme dentro de sus ojos, en alojarme como una esquirla en el interior de su alma de nácar. Quería que formáramos juntos una perla... No quería perderme un detalle: 'Se mi Mago... se mi Mago' -le decía, le suplicaba implorándole calladamente, tonta de mí...


Pero eso quise olvidarlo; el rapto de ilusión quise olvidarlo y casi lo logro hasta que el otro día hojeando en busca de no sé que frase: 'El peregrino de Compostela' o (Diario de un mago) me encontré con la foto de Pablo Coelho mirándome de la misma forma que aquel desconocido lo había hecho, con los mismos ojos de dulce comprensión, de ternura y casi el mismo aspecto desde la portada trasera del libro. Y comprendí en un instante que por eso me pareció reconocerle de toda la vida


Por eso digo :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::.
L_a_b_e_r_i_n_t_o_s_d_e_l_a_m_e_n_t_e...
A T A L N
B N O L M E A I T
E I S E E T B R O
R D N E S


Había creído estar haciendo el amor, no con el autor de los libros sino con toda la pequeña sabiduría y la magia que me parecía que se desprendía de ellos en aquellos tiempos en que yo era más crédula y más escapista; hacía el amor con las promesas de amor contenidas en todos ellos... con el Mago de 'Brida', con la devoción del profeta de la 'Quinta Montaña', con 'El demonio de la señorita Prym', con el autismo de Edward en 'Verónica decide morir', con el hombre que vence en su camino a Compostela a Legión... Pero todo esto que escribo hoy y que reconozco, no me sirve como excusa para echarle menos de menos. Da igual como le conocí porque aquella noche se quedó, como un huésped estepario del que una se enamora, a vivir dentro de mí. Lo único que te explico con esta ¿queja? (supongo que sí podría llamarla así... porque me quejo en el fondo de lo ingenua que soy, de lo inocente y poco desconfiada que siempre he sido; porque me la meten hasta el fondo por querer creer a toda costa y pese a las evidencias...) pero bueno, lo único que te explico es porque yo a ese hombre... lo llamo Coelo.

25/09/2003 11:30

25/ septiembre

25/ septiembre

Son las 3:15 de la mañana y acabo de llegar. Esta noche me han dado algunas lecciones importantes.
Ya no tengo porqué echar de menos a Coelo. Quizás he perdido un amante potencial pero he ganado el cariño de un buen amigo. Lo sé... aunque me costará un tiempo, no sé cuanto, asimilar lo que eso significa

23/ septiembre

23/ septiembre

Ahora le veo muchos días. Creo recordar que se llamaba 'F'; era el entrenador de... del equipo de A.Sur Y nos miramos con cierto recelo pero aquel primer día en que nos conocimos hace casi tres años... existió la atracción. La atracción y la simpatía mutua. Ha madurado desde entonces. El fondo de su mirada se ha curtido como si fuera una piel de cuero... era recién casado de aquella y yo me he hecho más madura también, y no sólo por mi cuerpo... más enigmática; y él me mira como si fuera un cazador que valora la piel de la pieza que podría cobrar... sólo que yo le contradigo... ¿soy tan extraña cómo parezco? ¿Y si fuera peligrosa?

Con Santos, no. Para Santos no soy peligrosa. El lunes le besé como a todos... Me puso él las mejillas. Era la vuelta después del verano y que rico el olor de su piel, suave y dulce, cómo él...

Pero a pesar del regreso y de cómo lo esperaba, con que ganas, tengo una pena dentro. Parece mentira pero echo mucho de menos a Coelo

La leyenda de 'La Escondida'

La_be_rin_tos. L_a_b_e_r_i_n_t_o_s. L__a__b__e__r__i__n__t__o__s. Laberintos. A veces uno hace las cosas como si no supiera porqué las hace pero sintiendo que tiene que haber algún motivo. Eso me sucedió a mí con Oaxaca y 'La escondida? Porque a ver... ¿cuánto sabe uno? ¿Cuánto cree que sabe?


Él nunca me dijo más que Puerto Escondido era una playa en la que hacer el amor, una y otra vez, sobre el cuerpo de Claudia. Inconteniblemente. Eso fue durante días... y el único habitante, por entonces, de sus arenas y de todos los alrededores era un viejo pescador de perlas. Por las noches se reunían con él al tenor del crepitar de las brasas de su hoguera, a beber un extraño brebaje que el mismo destilaba... y a escuchar sus historias sobre jaguares, yacares y piratas de otros tiempos. Seguro que él les habló de Josefa pero a mí no me lo dijo; eso seguro también. Sólo me dijo que los ojos del viejo durante el día eran los del fuego mismo y que acariciaban la piel de Claudia con codicia, mientras el hombre que me lo contó la sobaba groseramente con sus manos y lo miraba de reojo para excitarse con el libidinoso deseo contenido en el viejo entreverado y curtido por el sol y el tiempo, que tejía cestos de palmito apenas un centenar de metros más allá, después de haberse echado al mar como todos los días y regresar sin su perla. Llevaba toda la vida buscándola y nunca la había hallado y ni aún así perdía la fe...


Y que sorpresa: vagando perdida por los laberintos de la red descubro una leyenda fantástica en la que Puerto Escondido, antaño fue llamado Bahía de la Escondida en honor a una bella joven mixteca (Josefa de nombre) a la que el temible pirata Drake secuestró y que se lanzó al mar en desesperada huída y en aquellas aguas caribeñas, cerca de la desembocadura del río Colotepee, alcanzando la selva e internándose en ella para escapar de él. Nunca la encontraron por más que la buscaron. y la buscaron mucho... ¿Y qué hago yo aquí más que esconderme?. Y yo desconocía la existencia de esta historia pero tal vez por eso me arrojé del 'barco' y avancé a brazadas por un mar de dudas y luego corrí exhausta hasta la maraña de posibilidades donde espero que los que me siguen... no vuelvan a saber de mí.


Oaxaca fue un refugio... pero también un hilo conductor sobre cuyos pasos regreso...llegué en tinieblas al corazón del laberinto y creo que maté al monstruo pero ahora busco el camino hacia el exterior y en ese sentido es un destino.

(23/09/2003 23:34 ....
*hoy no he podido acceder a la misma imagen de Frida Khalo que utilicé en aquella ocasión para ilustrar este comentario)

20/ septiembre

20/ septiembre

Esta noche mi amiga y yo hemos decidido que algún día viajaremos juntas a México. Pero las dos sabemos que es difícil por eso yo voy a trabajar con los DESEOS...

22/ septiembre

22/ septiembre

Ya recordé... voy recordando...

Esta mañana acaricié su espalda y su cuello suavemente con las yemas de mis dedos.
Creo que no era a él... creo que sólo fue porque soñaba con alguien
Luego sentí otra vez ese dolor en mi pecho izquierdo y me lo exploré como nunca hago, como evito hacer... la masa parecía haber crecido.
Pero, ¿qué demonios les ocurre a mis dedos esta mañana?
Deberían pertenecerme y no hacer lo que no quiero que hagan.

Cinco menos diez de la tarde. No sé porqué me bajé del coche inesperadamente.
Y al caminar hacia mi trabajo escuché gritos de pelea...
Conocía a esas mujeres; eran dos de las madres de mis chicos... y él un agresor. Terminé corriendo tras él por la ciudad y lo perdí cerca del campo de fútbol. Y todo el camino pensaba ¿y si se da la vuelta y me enfrenta, qué voy a hacer? Pero tenía más miedo que yo y corría más rápido que yo...

Seis y media de la tarde. Estoy al teléfono y le digo a él:
- Espera que te paso a alguien...
- Toma Paula, dile algo
- Hola, soy su mejor amiga
Y ¡ay mi corazón!...
Por la mañana................

Ya recordé... voy recordando...

23/ septiembre/

23/ septiembre/

Una sorpresa. He recibido una carta de Rubén, el padre de Yoli. Dice que me extraña y que le gustaría que nos perdiésemos en las montañas para poder hablar de vivencias y aprender de mí como conocer a las personas y a las situaciones. Dice que cada vez se sentía más seguro y disfrutaba más en mi compañía, que tengo una manera asombrosa de observarlo todo, que soy especial y que le trasmito la sensación de que siempre sé lo que ocurre o lo que podría ocurrir... Y me envía un beso y un abrazo muy fuerte

EL NACIMIENTO DE OAXAKA

Ayer de madrugada pensaba: ¡qué extraño es el amor!... y hoy me levanto pensando: ¡qué extraños son los laberintos de la mente! ¿Nada se pierde en ella?. No, parece que todo está ahí guardado, aguardando, como si fuera un desván en el que alguien, varios habitantes de una casa, llevaran más de treinta años arrojando o depositando objetos inservibles, bellos inútilmente, relegados al olvido... ¿En cuántos nombres habré pensado desde que decidí bautizarme de nuevo con uno... En 'La quinta montaña' de Coelho (no voy a avergonzarme ahora de haberme leído todos sus libros y por eso ser tachada con una funesta 'X' por todo buen intelectual que se precie de serlo) se dice: 'que cada uno tiene un nombre de cuna, pero tiene que aprender a bautizar su vida con la palabra que eligió para darle un sentido'; pues bien, yo llevaba toda la semana barajando posibilidades... pronunciaba éste, aquel, hojeaba de arriba a abajo el diccionario de los nombres leyendo su etimología, nombraba objetos, cualidades y no sucedía nada... no eran, no era ninguno y así como quien no quiere la cosa y sin venir a cuento apareció el nombre de una ciudad, creí que sólo era una ciudad; aún no sabía que era toda una región... 'Oaxaca'. ¡Ey!. Me gusta... Lo repetí: 'Oaxaca, Oaxaca, Oaxaca'... sí, que me gustaba, también era una etapa de un viaje del que me habían hablado... ‘Oaxaca’... sonoro, exótico, fuerte... ¿Y no quedaba cerca de Puerto Escondido?... playa solitaria, Claudia, pescador de perlas, amor y despedida...

Yo iba a viajar a México, supuestamente, dentro de unos días
a la ciudad de Palenque, a internarme en la selva... Fue un deseo que alguien fue colocando en mi cabeza sin yo casi querer. Fui escuchando sus historias, sus cuentos, sus leyendas... leyéndolo... y fui dejándome encantar por él, por ellas... México, Chiapas, el Istmo, el Usumacinta, la jungla me parecía fascinante... Pakal, la reina roja, los mayas, sus princesas, Zapotecas, mixtecas, el cenote sagrado de Chichen-Itza, la pirámide de las inscripciones, el patio de las mil columnas, la ayahuasca, mi 'animal'... los indios que no cuentan las verdades que cuentan los libros, ni te enseñan lo que se enseña en las universidades... antiguas civilizaciones que compartían y se mixturizaban en un territorio atractivo y lejano lleno de lagunas y arenas movedizas que se tragó la historia, cráteres lunares de lo inexplicable, misterios, no hace falta pensar en las caras de Marte para tener algo que descubrir... pero sobre todo Claudia aquella tarde bajo la lluvia de Palenque... todo ello era como una voz que me llamaba, que me arrastraba hacia el ojo de un huracán...

LA BALADA DEL CAFÉ TRISTE

La balada del café triste es el libro que comencé a leer ayer. Es una obra de la escritora Carson McCullers y me lo recomendó un tipo hace un par de meses. En la página 13 dice:

''- ¿De dónde viene usted? -preguntó

- He estado viajando -contestó el jorobado con voz insegura.

Miss Amelia seguía callada. Permanecía en el quicio de la puerta, mirando al jorobado.


A mi abuela le ha encantado. Dice que engancha. Yo sé que lo leeré despacito pero lo leeré porque hace tiempo que escribir se ha vuelto en mi vida más necesario que leer. Lo uno me salva, me sana y lo otro me alimenta. ¿Sabes? Hubo un tiempo en que trabajé con los deseos y parecía que la cosa funcionaba pero creo que entonces las proporciones que alcanzó todo terminaron por darme miedo y abandoné. El caso es que esta noche en casa de mi amiga Itza (me ha pedido que yo elija un nombre por ella) hemos hecho un pacto: nos hemos prometido que algún día viajaríamos a México, y que lo haríamos juntas, por nosotras, sin hombres de por medio... ¡Eh! que somos amigas no lesbianas... lo que ocurre es que hemos aprendido a querernos. No siempre fue así pero ya llevamos muchos años cerca una de la otra, aunque entre nosotras hubo algunos intermedios; sí, como los de los anuncios de la tele...


Itza dice que va a ser muy difícil... el dinero, las obligaciones, el tiempo. No me gusta ver como ha ido perdiendo todos sus sueños. Dice que cada vez le cuesta más soñar... que es como si esa parte de ella estuviera desapareciendo. Y yo le dije: Ya, como la Nada que se tragaba a Fantasía...

- ¿Qué?

- La historia Interminable. ¿No has leído a Michael Ende? Pues tienes que leerla... Ya verás como todo se soluciona y rescatamos a tus sueños del olvido.

Pero sonríe triste y yo sé que cada vez todo le parece más imposible...
Y yo tengo que ayudarla en eso... ella me ayuda en tantas otras cosas... Hoy por ejemplo ha improvisado una cena en segundos. Yo llego a su casa y me siento a gusto con ella y con sus niños y eso, hoy por hoy, no lo cambio por nada. Creo que cada día detesto más todo lo oscuro. Menos la noche. Y sé que un día cueste lo que cueste veremos un anochecer violeta como éste, que hoy me pego como una postalita, en el cielo mejicano
- Iremos, de verdad Itza. Ya verás como sí. Oye y que te quiero, que me paso la vida hablándote de los amores por los hombres pero que a ti también te quiero.
Un beso :-)

(*la imagen no se ve)

Hoy, a últimos de junio, llueve...

Hoy, a últimos de junio, llueve...

Nos hacía falta esta bendita lluvia
que se descuelga hoy de los cielos como un pesado manto líquido.

Fragmento: '''Y estámos las dos allí, Alma y yo, sentadas en el espacio que ocupan las sillas frente a la puerta de la mujer. Ella si está; lo sé sin necesidad de verla asomar porque mis ojos se han tropezado con su coche aparcado a la puerta. Ella que tiene los ojos grises y me detesta sólo porque yo no debería haber sentido nada serio por él y menos lo que siento. ¡Hay que ver qué poca vergüenza tengo y cómo me atrevo...!. Pero me atrevo, apesar de la vergüenza... yo no hubiera permitido que eso fuera ningún obstáculo. He de sentirme orgullosa pero su desprecio no sé porqué razón me afecta: me acongoja; hoy me acongoja. Supongo que porque me temo que tenga una base fundamentada en la queja y en la confidencia de él. . Eso podría haberle dicho, por ejemplo; o utilizando otras palabras, nomenclaturas similares para encuadrar a las cosas bajo el prisma que se merecen, cualquier otro descrédito semejante y así me siento... desahuciada. Me han devaluado como una moneda fuera de curso y soy una indigente, una 'sin techo' que transita la calle de la desesperanza revolviendo sin estómago ni dignidad siquiera los cubos de la basura a la búsqueda de lo que encuentre, lo que sea, despojos; osea que no me merezco ni el más mínimo respeto; así me esquivan sus ojos grises con esas acusaciones no dichas, en un juicio duro sin corazón. La culpa la tiene él por haberse desnudado, por haberme contado que no sabría qué hacer si le faltará ella... es tan eficiente. ¿Y yo maldida sea?, ¿y yo?. ¿No te importo nada, no sumo, no cuento, no resto, soy un cero a la izquierda?, ¿cualquier cero?'''

(Me hacía falta presentir esta lluvia de ahora para escribir esa parte del ''cuento'')

Hoy llueve pero sé que no te veré caminando con tu cartera y tu paraguas de siempre

El ayer y el hoy

El ayer y el hoy

05 de septiembre del 2002

PEQUEÑO DIARIO COTIDIANO: Lo sabía, ayer no me preguntes por qué pero lo sabía... apareciste entre el gentío, sobresaliendo por encima de todas las cabezas y tus ojos, como un ave rapaz, no se apartaron de mí. Venías lleno de devastación y golpeaste mi cuerpo, a tu paso, con fuerza... sólo con la mirada, con lo único que tu mundo te dejó, lanzando tus ojos hasta mis caderas como unas garras. Todos los otros venían tras tuyo... tu hermano, tu hija,... todos. Regresé y allí estabas, cómo sabiendo que vendría.

Este pasaje, por el contrario, si lo recuerdo perfectamente. Y estos son los beneficios nemotécnicos de la descripción emocional pormenorizada... Había estado con 'en las nubes' viendo 'Rompiendo Olas' de Lars Von Trier en su casa y ya me iba de vuelta a la mía. Me crucé con la comitiva por una calle lateral a la iglesia de XXXXXX; espacio arquitectónico situado en el centro de nuestra pequeña ciudad. Y no pude resistirlo, tenía que seguirles. Luché contra mi impulso unas cuantas calles más pero ya regresaba tras mis pasos cuando recibí la llamada de 'en las nubes' avisándome. Ellos estaban en 'xx xxxxx', una de las terrazas en la zona de vinos... Me armé de coraje y fui a encontrarme con ella. Él me descubrió pronto. La mía no era una presencia acostumbrada por el lugar. 'en las nubes' tardó unos minutos en aparecer y me entregó la otra película de Trier que acababa de alquilar en el video club, 'Los idiotas'. La vi aquella misma noche, y aunque lenta en exceso, su mensaje era impactante.

¿Me sigues?